HIDRATACIÓN DEPORTIVA
La hidratación es esencial para la vida y la deshidratación durante el entrenamiento y la competencia puede no solo dificultar el rendimiento en el ejercicio, sino también tener implicaciones sobre la recuperación y la salud.
Esta certificación abarcará temas de actualidad sobre hidratación y contiene información que los profesionales del ejercicio podrán aplicar rápidamente en la cancha o el consultorio, por ejemplo:
Las mejores estrategias para realizar las pruebas de sudoración en el campo, los conocimientos actuales sobre el efecto de la deshidratación en la función cognitiva y el daño muscular, así como las ventajas y desventajas de consumir líquidos a través de un esquema planificado o tomar según dicte la sed durante el ejercicio.
Para obtener la certificación: Actualización en Hidratación Deportiva debes leer estos SSE y luego presentar los exámenes correspondientes:

La hidratación es esencial para la vida, y la hidratación inapropiada (hipo- e hiper-) puede provocar consecuencias fisiológicas adversas. Aunque las implicaciones de la hipohidratación sobre el rendimiento físico se han revisado extensivamente, el conocimiento sobre sus efectos potenciales en las respuestas cognitivas y perceptuales es limitado, en parte, debido a la complejidad de los circuitos cerebrales y su relación para monitorear el estado fisiológico del cuerpo. También es probable que el (los) mecanismo(s) responsables sean diferentes en niños y adultos, ya que el cerebro emplea diferentes activaciones neurales y/o estrategias alternativas para completar una tarea determinada. Considerando las evidencias actuales se evalúan la descripción de la función cognitiva, el efecto de la hipohidratación a lo largo de la vida y las medidas prácticas para mantener el rendimiento cognitivo a través de la hidratación.

La deshidratación (>2% de pérdida de masa corporal) puede resultar en la disminución del rendimiento y retraso en la recuperación. Aunque no se ha estudiado ampliamente, existe evidencia limitada que sugiere que la deshidratación podría aumentar el daño muscular inducido por el ejercicio (EIMD, por sus siglas en inglés) y prolongar el tiempo de recuperación. Los mecanismos propuestos para los efectos adversos de la deshidratación en el EIMD incluyen alteraciones en el volumen celular y flujo de iones, disrupción de la membrana celular, desequilibrio en el acoplamiento de la excitación-contracción, disminución del flujo sanguíneo esquelético, modificación de las propiedades de las células rojas, y/o la intensificación de las señales de mala adaptación.

Las dos escuelas de pensamiento más comunes con respecto a las mejores prácticas de ingesta de líquidos durante el ejercicio son el consumo planificado y tomar según la sed o la ingesta ad libitum. Ambas estrategias buscan prevenir la hidratación excesiva o insuficiente y mantener el rendimiento. Sin embargo, el éxito de cualquiera de las estrategias dependerá del contexto del evento, las características del individuo y los objetivos del sujeto que hace ejercicio, entrena o compite.

La cantidad de agua y electrolitos (principalmente sodio, Na+) perdidos como consecuencia de la sudoración termorreguladora durante el ejercicio puede variar considerablemente dentro y entre los atletas. Algunos factores que causan la variabilidad de la tasa de sudoración son: intensidad del ejercicio, condiciones ambientales, estado de aclimatación al calor, capacidad aeróbica, predisposición genética, tamaño corporal/composición corporal, equipo de protección, género, dieta y estado de hidratación. La prueba de sudoración puede ayudar a estimar las tasas de sudoración de los individuos y las pérdidas de Na+ en el sudor para dar recomendaciones personalizadas de reposición de líquido y electrolitos. Sin embargo, es importante hacer notar que si la prueba de sudoración no es realizada correctamente ni de una forma consistente, los resultados de la prueba de sudoración pueden variar y podrán ser imprecisos. Basados en los hallazgos de los estudios hasta el día de hoy, así como en algunas consideraciones prácticas, se proponen las mejores prácticas actuales en las pruebas de sudoración en campo (incluyendo recolección, almacenamiento, análisis e interpretación).